Lesiones Meniscales y Ligamentarias

Las lesiones meniscales y ligamentarias (rotura ligamento cruzado anterior y posterior – fracturas) en la rodilla son comunes, especialmente entre atletas y personas activas, aunque también pueden ocurrir en la población general debido a movimientos bruscos, giros o accidentes. Cada tipo de lesión afecta diferentes estructuras de la rodilla y tiene distintas implicaciones para el tratamiento y la recuperación.

Lesiones Meniscales

Los meniscos son dos piezas de cartílago en forma de C que actúan como amortiguadores entre el fémur (hueso del muslo) y la tibia (hueso de la espinilla). Las lesiones meniscales pueden ser agudas, resultantes de un movimiento de torsión de la rodilla mientras el pie está fijo en el suelo, o crónicas, debido al desgaste a lo largo del tiempo.

Síntomas

Dolor en la rodilla: Especialmente al girar o agacharse.
Hinchazón: Aumento de líquido en la rodilla, que puede aparecer inmediatamente o algunas horas después de la lesión.
Bloqueo: Sensación de que la rodilla está bloqueada en su lugar cuando intenta moverla.
Sensación de inestabilidad: Como si la rodilla no sostuviera el peso adecuadamente.

Tratamiento

El tratamiento puede variar desde conservador hasta quirúrgico, dependiendo de la severidad de la lesión y los síntomas del paciente:

Conservador

Incluye reposo, hielo, compresión, elevación (RICE), medicamentos antiinflamatorios y fisioterapia para fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.

Cirugía

En casos de lesiones meniscales más severas o cuando el tratamiento conservador no mejora los síntomas, se puede recomendar una meniscectomía (eliminación parcial del menisco) o una reparación meniscal.

Lesiones Ligamentarias

Los ligamentos son bandas de tejido resistente que conectan los huesos entre sí y estabilizan la articulación de la rodilla. Las lesiones ligamentarias comunes incluyen:

Ligamento Cruzado Anterior (LCA): Lesión frecuente en deportes que involucran paradas bruscas, cambios de dirección o saltos.

Ligamento Cruzado Posterior (LCP): Menos común que las lesiones de LCA y a menudo causada por un impacto directo en la parte frontal de la rodilla.

Ligamentos Colaterales (medial y lateral): Afectados generalmente por impactos laterales en la rodilla.

Síntomas

Dolor agudo e inmediato: Seguido por hinchazón significativa.
Sensación de “pop”: En el momento de la lesión, especialmente con lesiones de LCA.
Inestabilidad: Sensación de que la rodilla “cede” bajo carga o durante actividades cotidianas.

Tratamiento

El enfoque específico para cada paciente debe ser personalizado, considerando su nivel de actividad, objetivos y la gravedad de la lesión. Las lesiones meniscales y ligamentarias pueden tener un impacto significativo en la movilidad y calidad de vida del paciente, por lo que es crucial un diagnóstico y tratamiento adecuados para promover una recuperación exitosa y minimizar el riesgo de complicaciones futuras.

El tratamiento varía según el ligamento afectado y la gravedad de la lesión:

Conservador

Reposo, aplicación de hielo, compresión, elevación y fisioterapia. En algunos casos, especialmente para lesiones de ligamentos colaterales, este enfoque puede ser suficiente.

Cirugía

La reconstrucción quirúrgica es común para lesiones graves del LCA o cuando se requiere un retorno a actividades deportivas de alto nivel. La cirugía para lesiones de LCP y ligamentos colaterales se considera dependiendo de la severidad y la presencia de lesiones asociadas.

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